Gente felis

Elenuchiii

Estás creciendo... y no estoy inspirada para escribirte nada, pero tengo que intentarlo, no? :)
Ele, te has convertido en una persona muy muy especial para mí. No sé qué ha pasado, pero está claro que alguien quiso unirnos, no? En esta casa, si te das cuenta, debería de vivir una chica de cada provincia, pero alguien decidió que tú y yo teníamos que estar juntas aún a sabiendas de que romperíamos ese detalle.
Al principio cogí una confianza contigo enorme, te expliqué cómo era y cómo dejaba de ser. Sabías que se me daba muy bien decepcionar a la gente, pero me decías que eso no era un problema, que esas cosas se iban con el tiempo y se iba madurando. Siempre se podía cambiar. Me contaste que tú aprendiste a querer a quien de verdad merecía la pena, a saber hacer las cosas. Me asegurabas que eso salía sólo después de recibir palos, simplemente era cuestión de madurar.
Con el tiempo las dos vimos que tenías razón. 
La convivencia contigo siempre me ayudaba para todo. Siempre tenía una segunda opinión, algo que me bajase los pies a la tierra y que me dijese "esto no es así Vero, también puede ser de esta otra forma". Y así maduraba, gracias a ti, que me enseñabas a ver las cosas como debían de ser.
Pero no sólo me dabas tu punto de vista, sino que me apoyabas cuando estaba mal. Si me caía eras la primera en venir a levantarme, a preguntarme que qué me pasaba, venías a tranquilizarme... Y si no estabas -pues recuerdo mi primer mes sola aquí- siempre estabas dispuesta a tener una buena charla conmigo por chat animándome, aconsejándome y diciéndome que ya quedaba menos para que volvieses.
Siempre te has portado muy bien conmigo. Sé que yo no lo hice del todo bien. De hecho había épocas en las que me pasaba bastante, y lo recuerdo con un poquito de tristeza, pero sé que eso está superado. Ahora aprendí a tratarte mejor, y a que estuvieses cómoda a mi lado (o eso espero).
Jugamos a que te encanta la aritmética siempre (o debería de decir que te encantan MIS tetas? eres una acosadora). No, la verdad es que eso es lo mínimo de todo y además sólo era una broma.
Lo que quería decir en realidad era que en este año hemos aprendido a vivir juntas, a madurar, a sorprendernos la una a la otra, a apoyarnos y a más cosas de las que ahora no me acuerdo bien. Pero todo es muy importante para mí y significa mucho, porque cada detalle tuyo equivale a una sonrisa mía y sabes que no siempre es fácil conseguirlas, aunque quería que supieras que yo también me esfuerzo por hacerte sonreír a ti, y espero realmente hacerlo bien. Puedo ser tonta, torpe, pesada, demasiado cariñosa, inmadura a veces, triste otras, pero hay una cosa que no cambia, y esa es que te quiero, y es lo que realmente importa, y lo que realmente intento demostrarte.
Este es mi primer año aquí y he crecido y madurado mucho a tu lado. TÚ me ayudas a ver las cosas de otra manera, o a verlas cuando no quiero hacerlo. Me ayudas a ser mejor persona, haces que quiera superarme y ser mejor, más espabilada, más feliz, más discreta también. Son tonterías, pero tú has conseguido eso, y poca gente puede conseguir eso de mí.
Eres una persona increíble y eso no es nada nuevo...
Tienes que dejar que los demás vean lo especial que eres porque no todo el mundo sabe valorarte como debiera. Pero eso no me preocupa, porque sé que algún día le darás una patada a todos aquellos que sobran y sé que la gente que te quiere te apreciará más muchísmo más todavía, porque tienes mucho que dar y mucho que recibir, y sé que tú sabes hacerlo.
Este año he aprendido a conocerte y a veces, repaso en mi cabeza todos tus detalles, y pienso que sé tantas y tan pocas cosas de ti que no sabría dónde empezar o acabar de enumerarlas...
Tu marca son las sonrisas, hagas un dibujo, hagas lo que hagas, te encanta dibujarlas en todas partes... Siempre te salen manchitas rojas alrededor del cuello. Le tienes manía a la cuchara que es diferente de las demás y me robas la mía. Crees que estás gafada porque Román te pone menos comida o no te da lo que pides. Eres casi incapaz de dejar algo de comida en el plato porque desde que te contaron que los niños pobres no tienen qué comer, ves la comida con otra perspectiva. Te gustan los andaluces (aunque también tiras por alemanes y negros cachas mister españa jajajaja). Te ríes muchísimo con los monólogos de Dani Rovira aunque los hayas visto 500 veces. Te gusta mucho escribir aunque pocas veces lo compartes con lo demás, pero tienes un montón de textos guardados en el ordenador y los relees de vez en cuando. Siempre te gusta tener tablones bonitos acerca del amor o la felicidad, es decir, aquello que todos buscamos. Cuando encuentras textos o videos bonitos, me da la impresión de que los haces muy tuyos, de que significan mucho para ti porque te describen. Normalmente tienes el mismo gusto que yo en la comida. Eres muy responsable. Eres orgullosa. Te gustan las pequeñas cosas. Te gusta encontrar parecidos con nosotras en casa, como cuando dices que Yanira y tú os parecéis más de lo que te parecía en un principio, o que a nosotras nos gustan las mismas cosas. Te gusta que te sorprendan para bien. Cuando te duele que algo haya pasado, lo muestras un segundo, pero después te controlas, y más tarde se arregla, pero lo importante es el momento en el que tú eres capaz de aguantarte y no hacer que los demás carguen con ello. A veces eres cariñosa, pero siempre en momentos determinados, no te gusta que te soben demasiado. Si te tocan la barriga potas. Te gusta reírte con esa sonrisa de tonta que tienes y que estás convencida de que la copiaste de la mía, pero realmente es la tuya jajaja. Te gusta sincerarte y tener conversaciones especiales. Cuando estás en Ferrol y ha ocurrido algo, echas de menos estar en Santiago, supongo que para escaparte como nos pasa a todos. Te ilusiona mucho hacer planes con las de casa, y sé que te alegras muchas veces cuando piensas que no te había podido tocar una convivencia mejor, siempre hay inconvenientes, claro, pero aún así. Siempre agradeces cualquier detalle o favor...
Y podría seguir con otro tipo de cosas... Eres una gafe, eres despistada, una salida, una imbécil, una tonta, una inocente quizás, por soportar a veces demasiado... Pero nada de lo que acabo de decir es malo.
Lo mejor de todo es que una buena persona (y puedo ponerte a ti de ejemplo) es aquella en la que sus defectos y sus buenas cosas, se combinan de modo que los defectos ni siquiera se notan, o no son nada en comparación con todo lo demás.
Ele, ayer 20, hoy 21, mañana 22 y otro día cualquiera 23...
Desde que decidiste aparecer en bragas presentándote "Hola (te ríes) buf, vaya pintas que llevo, bueno, soy Elena", hasta hoy, desde ese día hasta hoy, he decidido quedarme a tu lado.
Puede que mañana cambien las tornas, que te vayas a Madrid, que vivas en... China, o que me largue yo, pero es igual. Yo seguiré aquí siempre. Pase lo que pase, tanto si es tiempo como si es espacio lo que nos separe. Seré tu amiga. Porque quiero quedarme. Porque mereces la pena mucho más que la mayor parte del planeta.
Eres una amiga en quien se puede confiar y nunca falla, eres una GRAN amiga.
Ele, hoy por ti, y mañana también.
Te quiero mucho. Felices 21, y los que quedan.

2 comentarios:

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