Pero tengo las cosas claras. Lo único que quiero es estar contigo, aunque para eso tengo que luchar por mucho más, por nuestro alrededor. Todo forma parte de una cadena.
El mundo es esa rueda gigante que no para de dar vueltas y está formada por miles de engranajes que ruedan conjuntamente, complementándose, pero creando confusión en su entorno.
Para poder disfrutar de ti tengo que esforzarme, merecérmelo. Me he propuesto leer más libros, escuchar más música, estudiar en serio, interesarme por problemas sociales, ser capaz de terminar los objetivos que me propongo, aprender a ser mejor persona...
Intento madurar, quiero cuidar de ti. Quiero estar segura de que tengo la capacidad de tener una relación seria. Quiero saber que puedo hacerte feliz.
Es lo único que me importa, pero, repito, para conseguirlo hay más asuntos relacionados contigo. Tú me haces mejorar y luchar por mi propia vida.
Y el único motivo que mueve todo esto es que quiero que estés orgullosa de mí y ver que no titubeas al pensar que yo soy la persona con la que quieres estar.
Nota: Siento que eso cause estragos y me haga estar agobiada y/o rara. No te mereces aguantarlo. Ni quiero que te preocupes, eso sí que no podría soportarlo.