Gente felis

Hoy

Hoy hace dos meses que te vi por primera vez en la estación con tu gorrito perdido (...), tu gabardina azul, esas medias que tanto adoro y tus zapatitos... Aquel día fue muy especial. Nada más vernos me refugié en tu abrazo y me dejé llevar por tu dulce voz. Más tarde me las ingenié para agarrarte del brazo, y tú te las ingeniabas mientras tanto para ponerme nerviosa. Luego nos abrazamos en aquella parada de bus donde llovía, llovía a mares y yo sabía que te gustaba aquello. Por eso dejé la mochila en uno de los sitios y te llevé a descubierto, donde podíamos sentir la lluvia sobre nuestra piel. Allí te abracé, y allí empecé a suspirar. Mientras tú pensabas "qué mona, está nerviosa...". Después reuniste el valor para no soltarme cuando nos apartamos del abrazo, de sonreirme y de besarme. Luego volviste a apartarte, me miraste a los ojos y me sonreiste sinceramente y yo me sorprendí con esa mirada. Luego nos besamos y el tiempo se paró, para mí se hizo extraño, pero me acostumbré rápido. No quería soltarte. Ese día incluso llegamos a la cama y me dejaste verte, y tuve que dejarte verme. Allí nos dimos cuenta las dos de que aquello no era cosa de un lío de una sola noche ni queríamos que lo fuese... Y ahora, aquí estamos... Y ahora mira lo que te quiero y lo loca que estoy por ti...

Me gusta... (2ª parte)

Me gusta hundir la mano en la arena, sentir lo cálida y acogedora que puede llegar a ser. Me gusta sentarme en los buses después de la segunda puerta, alejada de la gente, sentada en la fila derecha, pegada a la ventana escuchando música admirando el paisaje, aunque sea monótono, perdiéndome en mis pensamientos. Me gusta comerme los flanes del revés para no tener que limpiar el plato y conseguir llegar hasta el caramelo del fondo a penas habiendo empezado a comerme el flan. Me gusta dormirme con la puerta apagada y en oscuridad completa. Me gusta estudiar teniendo todo lo que hay a mi alrededor ordenado. Me gusta leer por las noches cuando ya es una buena hora para irse a dormir, pues todo el mundo lo está haciendo y siento paz y tranquilidad como para poder concentrarme. Me aburro cuando voy al baño, así que no me gusta ir sin algo con lo que entretenerme. Me gusta descubrir cosas que pasan inadvertidas para los demás. Me gusta acordarme de lo que sueño por la mañana (normalmente, cuando me acuerdo son sueños agradables) aunque a medida que pasa el día me voy olvidando. Cuando me ocurren deja-vus me dejo llevar y me gusta seguir imaginándome lo que ocurrirá después, mi mente lo hace inconscientemente aunque no acierta nunca, y me pasa lo mismo con deja-vus lejanos. Me gusta mucho muchísimo mi novia. Me gusta que llueva cuando estoy enfadada (a menos que lo que haya provocado mi enfado sea la lluvia) porque si lo noto en mi piel me hace relajarme y me hace sentirme poderosa a la vez, porque el tiempo está de acuerdo conmigo. Me gusta estar en cama de noche pensando y descansando, pero sin dormir. Me gusta que me hiera el recuerdo de mi padre, porque significa que lo tengo presente todavía y que lo sigo queriendo. Me gusta ser la primera, aunque me cuesta mucho hacer las cosas. Me gusta dar paseos de noche ya sea sola o con una buena compañía. Me gusta más el calor que el frío, aunque a veces me agobia y cambio de opinión. Me gusta de mí misma la manera que tengo para adaptarme con la gente. Me gusta cuando me alguien me dice que soy genial. Me gusta abrazar a Nico a todas horas, y hacerle tragar películas o mis vueltas en cama cuando duermo y le tiro de la cama. Me gusta saber que aún hay personas en el mundo que merecen la pena. Me gusta cuando sorprendo a alguien y le arranco una sonrisa de lo más sincera. Me gustan mis amigas. Me gusta descubrir que alguien me espía, me hace sentirme halagada. Me gusta nadar en la piscina, en el centro, pero prefiero el mar, arriesgado. Me gusta cuando ella me besa. Me gusta descubrir cosas interesantes o bonitas en los libros, que hacen que me sienta especial por haberlas leído. Me gusta mi vida ahora con ella. Me gusta ser feliz como lo soy ahora.

Escribe un título aquí...

No se sentía bien consigo misma. Hacía todo lo que podía por olvidar esa sensación, desde tragarse libros, estudiar hasta matar las inmuerables horas durmiendo. Pero esa horrible sensación nunca se iba. Siempre estaba presente. Físicamente la hacía sentirse cansada. Pero psicológicamente había muchos otros términos para definir su relación consigo misma. Disgustada era la palabra. Avergonzada. Infeliz. Desmotivada. Desesperanzada. Llegaba un momento en el que se preguntaba qué era justo y qué no lo era. De qué vale esforzarse por algo si luego sale mal? Además en casa no habría palabras de ánimos precisamente. Si se hacen las cosas mal se hacen mal. Pero eso no es sólo lo que conlleva, de hecho hay maneras de arreglarlo, sino todo el esfuerzo y dinero que se ha puesto para que ella pudiese estar ahí. Y estaba desperdiciando su oportunidad. Estaba echando todo a perder, por vagancia. Por no hacerlo antes. Las palabras de siempre. Pero ella antes no era así, antes sacaba las cosas, por qué ahora sale mal? Tiene la mínima esperanza de que sea la "adaptación al medio" lo que le está costando y no sea simplemente subnormalidad. Ahora su orgullo está por los suelos. A quién va a mirar a la cara? Sí, diréis, qué exagerada. Pero cuando se trata de perseguir tus sueños, por qué demonios simplemente no luchas por ellos? Aunque sea por un puto diván de cuero negro y porque alguien esté orgulloso de ti. CORRE.

En otras palabras, mi moral está por los suelos como podéis ver.
Gracias, Fina (profesora de desarrollo, para que quede claro que va por ti). Te odio, zorra.

Accepted?

Apoyada en el alféizar de la ventana, la acompañaba una noche que caía sobre las casas cercanas. Una luna llena y brillante acompañaba aquella noche rara. La chica levantó su cabeza y miró al exterior para contemplar aquello. Unas lágrimas escurridizas cayeron de sus ojos y resbalaron por su cara sin pasar desapercibidas por el reflejo de la luna...
La chica suspiró. Se sentía perdida y confusa. Miró a su habitación. Todo lo que le rodeaban eran recuerdos de lo que quería, y de lo que no. Recuerdos de su pasado, de su presente y quizás de su futuro. Miró todo con asco, pero después se arrepintió y con un gesto de ternura repasó las cosas de su habitación.
Había pasado tanto tiempo allí... Pero no había vuelta atrás. No podía dejar de ser quien era. Era mejor largarse. Hacer vida nueva y que por fin alguien la aceptase tal como era.
Con las manos se enjugó las lágrimas. Después de recorrer la habitación cogió una mochila, se la puso a los hombros, abrió la ventana, puso un pie en el estante que estaba justo debajo, para subirse a él, y salió por ella.
"En nuestras vidas hay un antes y un después y ese antes y después entrampa nuestros destinos, cae como una red sobre la presa."
S.Tamaro

La vida debe seguir aún cuando otros no la tienen

Maldito el momento en el que se me olvidó tu voz. Ni siquiera tus gritos puedo imaginarme ya. Menos mal que los recuerdos del pasado sobreviven a las tinieblas del tiempo que sigue rodando como si no tuviese fin. Pero tengo miedo. Tengo miedo de recordar y que me haga daño y tengo miedo de no recordar por miedo a ese motivo y que se olvide todo.
Vuelvo a confundirme en la oscuridad. A veces te necesito, te recuerdo. Me pregunto qué piensas de mí, que qué opinas acerca de lo que estoy haciendo con mi vida... Me pregunto dónde estás. A dónde van a parar las personas que nos dejan? A la nada? Así sin más? Esas son las leyes de la naturaleza?
... Para mí no. Por eso me importa tu voz. Porque no entiendo su mecanismo, no es algo material y no sé si se produce por algo material. Es algo que sale de nuestro interior. Y para mí el sonido es muy importante, significa que estamos vivos. Por eso la voz... Tu voz... Dónde ha ido a parar...?
Parezco una niña. Siempre preguntándome dónde estás, en vez de dejar de darle vueltas al tema. No es la mejor temporada para que vuelvas a mis recuerdos, sabes? No ayuda. Pero supongo que solo soy una niña de papá... Y te echo de menos.
Pero debo seguir...

17

Me gustaría hacer una entrada sobre un relato, sobre ti, sobre... Cualquier cosa. Realmente este blog era para liberarme, para escribir acerca de teorías que se me viniesen a la mente, o relatos maravillosos que a veces se me da bien describir (muy muy de vez en cuando, eso sí), pero no, ahora no me sale nada que no esté relacionado contigo. Sólo puedo decir que no paro de pensar en ti, en lo mucho que te quiero, en lo que te echo de menos, en nuestros momentos especiales... 
Sólo sé que sin ti ahora mismo yo sería... vacío. Sólo vacío. La nada en persona.

16, otro día a tu lado, una semana juntas, toda una vida nos queda.

Ai dios cómo la quiero yo... Es mi vida, de verdad. Mira que soy feliz.
No tengo más que decir. :)

:)

Hoy he decidido que quiero vivir. Sí quiero vivir...!
Pero sólo si lo haces tú a mi lado, vale? Te quiero.

Buenos días, princesa

Donde hubo oscuridad ahora hay luz. Una luz no demasiado potente. Es una luz que alumbra allá donde voy, pero no me ciega, no me impide ver, no es demasiado brillante, es una luz normal y eso es lo más bonito de todo. Es una luz que me acoge y me da calor. Una luz que me guía, que me protege y me guarda. Y esa luz eres tú.
Nota: no sé escribir, lo siento.

Adiós bipolaridad, hola normalidad

Parece que todo va a ir bien, es lo que no paro de pensar estos días. A pesar de haber motivos que me tiren hacia el vacío, a querer desaparecer y llorar o enfadarme con el mundo, últimamente estoy controlando bastante mi bipolaridad. Siento una felicidad en mi cuerpo que  parece que nunca se va a terminar y esa sensación me encanta.
A veces se va, porque son fechas estresantes y es normal. Las amistades, la familia, suelen tener puntos tensos, sobre todo en navidades. Me agobié además porque normalmente cada vez que piso un charco me ahogo, me hundo en esa tristeza, y pensé se ha ido mi felicidad otra vez? ya no vuelve, pero me equivoqué, volvió en seguida. Me encuentro bien, no muy preocupada y estoy feliz.
Tengo motivos para estar triste y sin embargo algo me anima a salir adelante. La lluvia que hasta ahora no apreciaba es mi mejor amiga ahora y todo va sobre ruedas y espero que siga siendo así. Es lo que he escogido, ser feliz y luchar. Además aquello por lo que quiero luchar es lo que me hace sonreír ahora. Realmente ya me hace feliz.

Año nuevo, vida nueva?

Siempre se ha escuchado aquello de los propósitos para año nuevo, hay gente que los cumple y hay gente que no. Yo siempre he vivido agotando cada día hasta llegar el 31 de diciembre. Llegaba ese día y me animaba, "borrón y cuenta nueva" era mi frase favorita. Los humanos además necesitamos marcarnos metas para poder salir adelante, de ahí lo de los propósitos de año nuevo.
Este año no voy a proponerme nada. He pensado que no necesito que sea el primer día de enero para proponerme algo, sería obligarme. Cuando esté decidida a dar un paso, a tomar un camino u otro, a emprender mi lucha para llegar a la meta, lo haré. Cuando esté preparada. Porque por mucho que lo he intentado otros años, no he conseguido realizar lo que me propongo.
La clave está en que si te lo propones realmente, lo consigues. Hay gente que necesita sentir la seguridad de que es año nuevo para hacer borrón y cuenta nueva, que se lo propone ese día y lo consigue. Hay otra gente que se lo propone en cualquier momento y lo consigue, y otra que prefiere esperar un poco a sentir que es el momento oportuno para volver a empezar de cero.