Gente felis

Un ocho

Cuando todo esto empezó hace poco más de dos meses, sentía miedo aunque a la vez curiosidad. me sentía atraída por una persona a la que poco conocía, con la que no sabía si podría llegar a convivir o aguantaría delante. Me es muy fácil ser exigente, ser cobarde y echarme atrás, o echar la culpa de todo a los demás. Suelo ser una persona bastante difícil, aunque al final... Siempre me puede el cariño.
Y todo esto me ha pasado con ella. he sido borde, he llorado, me he echado atrás por miedo, he sido exigente, le he echado la culpa o he discutido simplemente con ella para hacerla enfadar. Pero al final... Al final pudo aquello que nos unió desde el primer momento. Aquello que sentí casi desde que la vi...
Me siento muy afortunada.
Hace un mes decidimos... Formalizar, sí. Ella fue la que se atrevió, la que dio el paso de querer atarme... Pero por primera vez, me han atado con unos lazos suaves y no con cuerdas. Más que atada me siento liberada y protegida por estar unida a alguien... Y la quiero, la quiero mucho. No me arrepiento de nada.
Siempre hay una primera vez para llegar a un mes, para querer a alguien... Para decidir continuar...

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